Nicaragua es una tierra llena de grandes figuras que quedarán en la memoria de todo un pueblo. Uno de ellos es Lisímaco Chávez, una persona que estremeció a Managua con su fervor por una de las imágenes más conocidas por todos, Santo Domingo De Guzmán.
Un 16 de mayo de 1929 Diriamba vio nacer a Lisímaco Chávez, de padres humildes. Su infancia recorrió normalmente hasta que una extraña enfermedad interrumpiera su tranquila vida, según contó en un blog Franklin Chávez, nieto de Lisímaco, al entonces niño le quedaban tan solo unas semanas de vida a causa de ronchas que aparecieron en todo su cuerpo en forma de” monedas de córdoba”, los doctores ya habían agotado toda posibilidad, fue así que un día apareció por la casa de Etiomira Cerda Artiles madre de Chávez, un señor ofreciendo un jabón asegurando que el niño se sanaría, el vendedor insistió y dejo fiado el producto afirmando que pasaría la semana entrante por el dinero que en ese entonces era 4 chelines, doña Etiomira Cerda llena de fe bañó al Lisímaco con el jabón, para su sorpresa la mejoría en la salud de Lisímaco fue notable, quedando así curado del extraño padecimiento, doña Etiomira Cerda agradecida esperó al hombre que la había vendido el milagroso jabón para agradecerle, sin embargo este jamás volvió a aparecerse por aquella casa, Etiomira Cerda afirmaba que el hombre que llego a su casa fue el propio Santo Domingo, fue así que inicio el fervor de Lisímaco Chávez por el patrono de Managua, Santo Domingo de Guzmán.
A su venida a Managua Lisímaco Chávez se propuso a seguir con la cultural tradición que su madre le había dejado, sin embargo en 1961 paso algo inesperado la procesión de santo domingo seria cancelada por el entonces cardenal Miguel Obando y Bravo a causa que la diócesis no quería que la imagen de santo domingo de guzmán fuera tocado por todo tipo de personas, fue entonces que Lisímaco decidió hurtar la imagen en la iglesia de las sierritas, Lisímaco llego hasta el lugar y con cierta astucia logró burlar a los que cuidaban y arranco del pedestal la imagen del Santo, corrió desde la Sierrita con la imagen hasta que llego a San Judas, Lisímaco se encargó de que la imagen saliera de procesión en un barco que anteriormente se velaba en la esquina de El Infierno (espacio que después ocupó el Colegio Ramírez Goyena) , una vez logrado su cometido don Lisímaco fue sorprendido por la policía llevándoselo preso y siendo descomulgado de la iglesia católica, revocándole todos derecho de participación dentro de la misma, para sorpresa de todos, dos días después de ser encerrado en prisión, Chávez ganó el premio mayor de la lotería nacional. Tras confusiones y acusaciones Chávez logró que la petición del Cardenal Miguel Obando fuera revocada haciendo que santo domingo de guzmán saliera un año más por las calles de Managua.
Años más tarde, la imagen de santo domingo de guzmán fue hurtada dos veces más por el mismo Lisímaco Chávez pero esta vez no fue porque querían cancelar la procesión si no que Lisímaco quiso llevárselo a su casa nuevamente, según contó franklin Chávez hijo de Lisímaco Chávez, fue así que este valiente y perseverante hombre tras innumerables gestiones logró que se velara al santo en San Judas y así, Lisímaco Chávez pasó a convertirse en el “velador oficial” de Santo Domingo, y San Judas en su última estación antes de su llegada a la iglesia de Santo Domingo en la capital.
(Toda esta información fue extraída del Blog Santo Domingo Tradición)
Con toda esta historia, la pregunta es sencilla: ¿Será que el creador de la chicha de las 7 quebradas se hubiese robado la imagen nuevamente para celebrar su fervor por Santo Domingo? Uno creería que sí.
Por : Henry Green