Algo que debemos mejorar.
El nicaragüense es rico en arte, cultura, tradiciones, paisajes, música, poemas, etc. Sin embargo, muchas veces como que no estamos conscientes de lo mucho que poseemos y aparte de destruir lo propio, no apoyamos el tesoro artístico que día a día se la juega a morir para mantener viva la llama de lo popular que nos queda.
El día de ayer se hizo presente a la cabina de la rockfm, el músico chinamero “Gustavo Leyton”, mismo que es reconocido por miles y que ha logrado catapultarse como el Rey en su género, llegando a cada rincón del país y teniendo más de 100 discos en toda su carrera musical.
Leyton, decidió experimentar con el rock alternativo, motivo que no está nada lejos ni fuera de contexto, ya que como hemos visto, hay artistas en todo el mundo que deciden apreciar géneros musicales que no precisamente son su fuerte.
La canción que el rey del chinamo vino a dejar se llama “el amor en tiempos de covid”, esta, es una mezcla de rock con fusiones y se hace acompañar de una letra que narra que a un enamorado ni un virus lo puede detener cuando quiere estar con su amada y hacer el amor. Pero parece que la rola no importó tanto como la presencia de Leyton en la cabina de rockfm, que como siempre, la radio se caracteriza por abrir las puertas a todos los artistas nicas, sin excepción.
Lo triste de esto es que la gente que estaba por medio de la transmisión en fb live, empezó a escribir ofensas por la entrevista y por la presencia del artista. Me pregunto: ¿Por qué nos enfocamos en lo negativo?, de hecho, debería ser alegría que otro musico se aventure por las corrientes del rock.
Lo irónico de esto es que, de ser cualquier otro artista internacional, no importaría, pero no, es uno nica, con rasgos muy nicaragüenses y entonces eso para muchos no lo convierte en alguien “ Cool”. Hay que ponerse a meditar un poco las cosas y abrirse al camino del conocimiento y respeto.
La rola, de hecho, no está nada mal y la puedes pedir desde ya en el 105.5 de RockFm.
Basta de hacernos mal entre nicas.
Por: Henry Green