Skate hasta que me mate

La falta de visión no fue ningún impedimento para este chavalo skater  de Compostela, Marcelo Lusardi  nacido en Buenos aires 1997, se inició a los 11 años en su  primera tabla desde entonces sigue rollando en ella. A comienzos del 2015 empezó su problema  en los ojos, en sus inicios solo presentaba molestias en sus ojos luego se daría cuenta que la molestia se convertiría en la paulatina pérdida de la vista a finales de diciembre de mismo año.

Fue un gran impacto recibir el diagnóstico de  la enfermedad que sufre, al ser algo  genético sus efectos son irreversibles. Se negaba aceptar que era ciego y aprender a caminar usando bastón.

Al principio fue complicado regresar a  rollar en su board, tras un par meses si practicar perdió el equilibrio ahora tendría que recuperarlo armado de un bastón para poder orientarse, la pasión por este deporte fue lo que lo motivo a seguir adelante.  El miedo no era parte de él, al momento de la acción nadie notaria su ceguera pues perder la luz en sus ojos  despertó fuerzas para seguir adelante.

Esa pación de la mano con su pasatiempo favorito lo ha llevado a  combatirse en un patinador con mejor destreza que antes. Los estudios también son una prioridad  y sigue recibiendo clases en formato de audio.

Sus amigos skater lo consideran como un ejemplo de supresión a seguir,  la afección que sufre no fue tomada como discapacidad  para este joven sino todo contrario, no fue fácil pero se descubrió a él mismo y regreso con más fuerza en el proceso.

La historia de Marcelo se dio a conocer al mundo por medio de un pequeño reportaje de 13 minutos  llamado “The Blind Rider” puedes encontrarlo completo en youtube.